En esta fascinante entrevista, exploramos el innovador proyecto “Puff Puff Paint”, una iniciativa que ha revolucionado la forma en que experimentamos el arte y la creatividad en Colombia. ¿Te imaginas combinar una sesión de pintura con una cata de flores en un entorno amigable y relajado? Pues eso es exactamente lo que “Puff Puff Paint” ofrece: un espacio para reconectar con tu lado artístico, dejar volar la imaginación y disfrutar de una experiencia sensorial única.
Hablamos con Engómece, la mente creativa detrás de este proyecto, para descubrir qué la inspiró a combinar el arte con la cata de flores y cómo esta mezcla ha resonado con el público en diversas ciudades de Colombia. Desde los primeros trazos hasta las risas nerviosas de los asistentes, cada sesión se convierte en un momento de autoexpresión y conexión personal, donde la creatividad fluye libremente en un ambiente seguro y acogedor.
Acompáñanos a descubrir cómo “Puff Puff Paint” ha logrado romper barreras, desafiar estereotipos y crear una comunidad vibrante de entusiastas del arte y la flor. Desde su lanzamiento en Medellín hasta su gira por ciudades como Bogotá, Cali e Ibagué, este proyecto promete seguir sorprendiendo y enganchando a más personas con cada nueva edición. ¡No te pierdas esta historia llena de color, creatividad y espíritu emprendedor!
Engómece, cuéntanos cómo surgió la idea de "Puff Puff Paint". ¿Qué te inspiró a combinar arte y cata de flores en esta experiencia?
Desde que empecé con el proyecto de Engómece, estaba muy ligada esta combinación del arte y la planta como medio de creatividad, sacándole el mayor provecho al tiempo, siendo productivo y creativo a la vez, después de unos buenos plones…
También viéndolo desde la parte terapéutica, me refiero a esos momentos de conexión contigo mismo, de dejar de pensar en cosas del día a día y “engomarte” pintando, dibujando, creando. Pequeños momentos en donde solo te concentras en tus pensamientos, en el lienzo y los colores que tienes al frente para poder expresar todo lo que deseas.
*Ojo no quiero con esto decir que siempre se requiera de la planta para realizar un proyecto. Como consumidor responsable se sabe que hay momentos y espacios para cada cosa.
Así que con una visión de algunos proyectos como este en Estados Unidos, se decidió empezar hacer este tipo de iniciativas acá en Colombia, más específicamente en Medellín, en Medcity social Club, un espacio que nos abrió las puertas y propuso la idea de empezar hacer este tipo de eventos diferentes en la ciudad.
Así es como nace la primera Versión de PPP, el sábado 30 de Abril del 2022, acompañados de 5 creyentes.
Has visitado varias ciudades de Colombia con esta gira. ¿Cómo ha sido la recepción del público y qué diferencias has notado entre las distintas ciudades?
Tuvimos la oportunidad de hacer nuestro primer PPPTour por Colombia que nos llevó por Cali, Bogotá e Ibagué.
La gente lo vio como un proyecto algo diferente, algo fuera de lo convencional por así decirlo, somos conscientes que en Colombia, hemos vivido una constante batalla entre la legalización de la planta y la necesidad de la creación de espacios para poder compartir de la misma, de manera tranquila y segura.
Por otro lado como Colombianos y Latinoamericanos no estamos muy acostumbrados a explorar el tema del arte y menos a estar en un constante acercamiento del mismo. En este caso en especial a la pintura.
Me atrevo a decir que un gran porcentaje de las personas que han asistido a la actividad, no pintaban desde el colegio, siendo este el último contacto con el arte.
Así que ha sido un proceso de quitar del pensamiento de las personas, de que el pintar solo es para expertos o Artistas, de cambiar el término “me va a quedar feo” del imaginario de las personas y atreverse a revivir esa experiencia de volverse a conectar con el arte. Como el montar en bicicleta son cosas que uno nunca olvida, pasen los años que pasen.
Así que ha sido algo más de invitar a conectar con ese “art Attack” que llevamos dentro y que la gente se arriesgue a hacer algo nuevo.
¿Podrías describirnos un momento memorable de la gira "Puff Puff Paint" que resuma la conexión entre el arte, las flores y los asistentes?
Siento que hay varios momentos que para mí son el mejor momento de la actividad.
Cuando llegan y ven el personaje propuesto que tenemos para ese día, ya que cambia la temática por actividad y genera ese momento de sorpresa. Las primeras pinceladas, como mencione anteriormente muchos hace rato no tomaban un pincel y es aquí donde empiezan las primeras risas nerviosas por cómo va a quedar el resultado con este primer acercamiento.
Esos pequeños minutos de silencio en donde todos están “engomados” pintando.
Y el siguiente momento es cuando terminan la obra y se dan cuenta de que les quedó mucho mejor de lo que ellos imaginaban. Ver las caras de felicidad y de que pasaron un rato parchado y “engomados” para mi es lo más chimba.
¿Cómo integras el proceso de cata de flores en la experiencia artística? ¿Qué papel juega este elemento en la creatividad de los participantes?
Los lugares en donde hemos hecho nuestra actividad, transmiten tranquilidad, comodidad, son muy parchados y lo mejor de todo weedfriendly. Esto es primordial ya que el entorno debe reflejar esto mismo para que los participantes se sientan de la mejor manera y den rienda suelta a su creatividad.
Siempre desde el concepto del consumo responsable y consciente, cada participante está en la libertad de hacer uso de la planta en el momento en el que se sienta más cómodo, como lo mencione al principio no es esencial ni obligatorio pero nos puede ayudar en estos entornos creativos.
¿Qué tipo de desafíos has enfrentado durante la gira y cómo los has superado? ¿Hay alguna ciudad o momento que haya sido especialmente difícil o gratificante?
Los desafíos que nos encontramos en esta primera salida quizá fueron más en el proceso de logística en el transporte de los materiales, ya que al ser un actividad de pintura requiere de llevar caballetes, lienzos, pinturas, pinceles, regalos y demás cosas que hacen parte de la actividad que suman a la hora de moverse.
Y gratificante poder haber ido a las 3 ciudades, compartir con las personas y cumplir con la actividad y poder llevar un poco de mi arte a otras Ciudades.
Finalmente, ¿cuáles son tus planes a futuro después de esta gira? ¿Hay nuevos proyectos o ideas que estás emocionado de compartir con los seguidores de Medcity?
Primero disfrutar lo que fue esta primera salida por Colombia y mirar cómo podemos reinventarnos qué más podemos agregar a la actividad para que cada experiencia sea mejor.
Desde el año pasado también empezamos con el proyecto del taller de dibujo, llegando a Bogotá, Manizales y Medellín. Algo muy similar que busca llegar a otro tipo de perfiles de personas que también conecten con el arte y la planta. En donde con tan solo una libreta y un lápiz podamos crear y engomarnos por un rato y salir de la rutina que es lo que desde un principio se buscó.